Hasta yo. 

Derepente había subido toda la montaña, la cuesta me cansó mucho, descansé un poco, mire todo lo que había dejado abajo. Sonreí, me di la vuelta y empecé a caminar de nuevo. No hay más que subir por el momento, sólo que hay mucha niebla ahora.

Hace mucho que no me sentía así, sin poder hacer mucho por mi, y lo peor, es mi culpa, porque dejo que me afecte el exterior, es una tensión de no poder decir las cosas, o saber queno las van a tomar bien, entonces prefieres evitarte pedos y callarte, y al final eso es peor, creo que lo mejor es el enfrentamiento, no es bueno huir. Bienveida autoreflexión otra vez, hace mucho que no te veia.