Detrás de la puerta escucho la fiesta, me preparo para entrar. Abro la puerta. Un silencio devastador invade el cuarto. Todos me voltean a ver. Empiezo a caminar hacia el otro lado del salón. Algunas miradas se posan sobre mi, otras me evaden, sobretodo la de mis conocidos. Ellos al toparse directamente con mis ojos desvian la mirada hacia otro lado. Llego hasta el otro lado donde hay una barra. El silencio sigue, nadie ha dicho nada. Siento el peso de tantos ojos. Pido una cuba. Me doy la vuelta hacia la fiesta que ya no existe, uno pensaría que están esperando algo. Se oye una voz, yo no entendí que dijo, pero al parecer todos los demás sí por que ríen y mucho. Termino mi cuba. El silencio regresa. Empiezo a caminar hacia la salida. Sólo se oyen mis pasos y uno que otro murmullo. La puerta sigue abierta. Me salgo. Oigo que alguien me grita que cierre la puerta. Yo simplemente la cierro.